El informe, elaborado por el Consejo General de Economistas de España, sitúa a la región en un nivel competitivo medio-bajo, con avances en empleo y entorno económico, aunque señala escasos avances en innovación y productividad
Martes, 17 de diciembre de 2024.- La octava edición del Informe de la Competitividad Regional en España, elaborado por el Consejo General de Economistas de España, mantiene a Cantabria en la novena posición del ranking nacional de competitividad.
La región continúa formando parte del grupo de comunidades autónomas con un nivel competitivo medio-bajo, en el que se incluyen también Aragón, Castilla y León, Galicia y La Rioja. Madrid, País Vasco y Navarra siguen liderando la clasificación, mientras que en el nivel de competitividad baja se encuentran Extremadura, Andalucía, Islas Baleares, Canarias, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Murcia y Asturias.
El análisis está basado en el Índice de Competitividad Regional (ICREG) del año 2023, que se obtiene a partir de 54 variables o indicadores agrupados en siete ejes competitivos: entorno económico, mercado de trabajo, capital humano, entorno institucional, infraestructuras básicas, eficiencia empresarial e innovación.
La región sigue ocupando la cuarta posición en el ámbito de Capital Humano, lo que refleja un entorno favorable para la formación y el desarrollo de su fuerza laboral.
En el Entorno Económico, la comunidad ocupa la séptima posición, subiendo un puesto respecto al año anterior. En el Mercado de Trabajo, avanza al octavo lugar gracias a una tasa de paro del 8,1 %, la segunda más baja del país, solo superada por el País Vasco.
En el Entorno Institucional, Cantabria avanza al octavo puesto, posición que comparte con el eje de Infraestructuras Básicas, donde se mantiene estable.
Respecto al eje de Innovación, la región avanza al undécimo puesto, logrando un un leve ascenso frente al informe anterior, aunque persisten diversos desafíos relacionados con la inversión empresarial en I+D, que representa únicamente el 1 % del PIB regional.
Finalmente, en Eficiencia Empresarial, la región permanece en el octavo puesto.
Variables dinámicas y desafíos pendientes
El Informe de la Competitividad Regional en España destaca variables con un dinamismo notable, como la reducción de la tasa de paro juvenil, la disminución del abandono escolar temprano o el aumento del número de adultos en formación y de técnicos y profesionales científicos e intelectuales.
También sobresalen variables como la variación del PIB en volumen, la reducción de desigualdades socioeconómicas, el tráfico aéreo, el acceso a infraestructuras y el dinamismo empresarial, con un notable incremento en mujeres empleadoras y empresas con presencia en medios sociales.
Sin embargo, señala áreas con evolución desfavorable, como la productividad por ocupado, y el limitado gasto empresarial en I+D, lejos de los objetivos marcados por la Unión Europea.
Además, las variables con una evolución más desfavorable son el coeficiente de apertura externa, los problemas de contaminación y el escaso gasto en I+D empresarial, además del número de patentes registradas, lo que limita el desarrollo tecnológico regional.
Cantabria continúa siendo una de las regiones con menor desigualdad, alcanzando un índice del 83,6 % de la media española, lo que la sitúa entre las comunidades autónomas con niveles de desigualdad inferiores al promedio de la Unión Europea.