Expertos, consultores y directivos debaten sobre el impacto de la tecnología y la IA, la necesidad de nuevas competencias y el papel de los economistas en la toma de decisiones estratégicas

Lunes, 3 de marzo de 2025.- La combinación de competencias digitales, el talento multidisciplinar, la especialización y la visión ética configuran la piedra angular del economista contemporáneo. Así se destacó en la jornada ‘El economista del futuro’, celebrada el pasado viernes en el Palacio de la Magdalena de Santander.

El encuentro, organizado por el Colegio de Economista de Cantabria, reunió a más de medio centenar de directivos, consultores y jóvenes profesionales para abordar el futuro de la profesión en un contexto marcado por rápidos cambios globales y la creciente presencia de la inteligencia artificial en el análisis y la toma de decisiones.

Durante la sesión, los economistas señalaron que la anticipación, la capacitación tecnológica y el enfoque humanista resultan decisivos para afrontar los desafíos de la economía actual. Además, destacaron la necesidad de retener y motivar al talento joven mediante proyectos inspiradores y desafiantes, impulsar nuevas modalidades de trabajo centradas en la conciliación y la profesionalización, y fomentar la colaboración con otras disciplinas con el fin de abordar de manera más eficaz los retos económicos y sociales.

El encuentro, celebrado en el Palacio de la Magdalena, comenzó con la visión del presidente del Colegio de Economistas de Cantabria. Fernando García Andrés destacó que la profesión ha evolucionado de la mera observación de mercados a un rol estratégico en la toma de decisiones. “El economista del futuro no solo será un experto en cifras y datos, sino en gestión del riesgo y adaptación al cambio”, afirmó. Subrayó la importancia de la sostenibilidad y la digitalización, así como la necesidad de que los jóvenes economistas comprendan los nuevos desafíos del mercado laboral.

En la sesión también participó Juan Carlos de Margarida, secretario general del Consejo General de Economistas de España, quien subrayó que el economista del futuro debe “anticiparse a los cambios y conocer desde hoy las nuevas reglas del juego”. Destacó que su labor no se limitará al análisis de datos o la estrategia financiera, sino que deberá integrar el conocimiento técnico con una visión humanista. “El economista del mañana tiene que estar preparado para afrontar desafíos desde la responsabilidad y la creatividad”, señaló.

El concejal de Economía del Ayuntamiento de Santander, Javier García Ruiz, destacó la importancia de anticiparse a los cambios y gestionar los recursos con eficiencia. “Cada decisión política impacta en la economía de los ciudadanos, por lo que debemos evolucionar y adaptarnos para garantizar una economía moderna y al servicio de la sociedad”, afirmó.

Digitalización y especialización

Uno de los puntos clave del debate fue la transformación digital de la profesión y la necesidad de desarrollar nuevas competencias. En este sentido, Jordi Amado, socio fundador de Amado Consultores, destacó en su conferencia inaugural que “el capital intelectual es el recurso más valorado” y que “la curiosidad, la especialización y la capacidad de transformación son esenciales para diferenciarse en un mercado cada vez más competitivo”.

En la primera mesa de diálogo, centrada en el futuro de los despachos profesionales, los ponentes coincidieron en que la automatización de procesos cambiará el modelo de negocio, pero la digitalización no reemplaza el valor añadido del economista. Antonio Oterino (Lobelia Auditores) insistió en que “los procesos de bajo valor serán automatizados, pero el economista debe centrarse en aportar criterio y soluciones estratégicas”. Por su parte, María López (Asesoría C Y G Laredo) subrayó que es fundamental “difundir el valor añadido del economista y hacernos visibles”, más allá de las funciones tradicionales asociadas a la gestión fiscal y contable.

Pablo Muñiz (Glezco Asesores y Consultores) apuntó que el sector está en plena transformación y la digitalización exige adaptar el perfil del economista. “El economista debe ir más allá de la gestión fiscal y redefinir su relación con el cliente para seguir siendo competitivo”, aseguró.

Rol estratégico en la empresa

El papel del economista dentro de las organizaciones también fue objeto de análisis en la jornada. Sara Sáinz, directora financiera de IMEM Ascensores, destacó que “la labor del economista es clave en decisiones estratégicas, desde la política de precios hasta la gestión de mercados internacionales”, y subrayó la necesidad de adaptarse a la digitalización sin perder de vista las nuevas dinámicas laborales y la conciliación.

Para Carlos Raba, CEO del Grupo Vidal de la Peña, el economista debe ir más allá de los datos: “Hay que pisar la fábrica, conocer al cliente y entender el contexto real para asesorar con criterio”. También hizo hincapié en la necesidad de reforzar el liderazgo, el pensamiento crítico  y la innovación en la formación económica.

Luis San Segundo, director financiero de DEGIMA y presidente del Clúster Sea of Innovation, incidió también en la importancia de fomentar las habilidades blandas, también llamadas ‘soft skills’. “La aptitud suma, pero la actitud multiplica. La digitalización y la ciberseguridad ya son una realidad, y la flexibilidad en la toma de decisiones será clave”.

Los jóvenes: multidisciplinariedad y nuevas expectativas

La tercera mesa redonda abordó la visión de los jóvenes economistas y su papel en un entorno cada vez más cambiante. Samuel Cruz, presidente de la Comisión de Jóvenes Economistas del Consejo General de los Economistas de España, puso el foco en la diversidad de funciones que pueden desempeñar los economistas en la actualidad: “La profesión es multidisciplinar, con un abanico de salidas muy amplio, pero es necesario fortalecer la colegiación y consolidar el papel del economista en distintos sectores”.

Gonzalo Rodríguez, director general de Textil Santanderina, recalcó que “las empresas deben asumir que su verdadero activo son las personas y que el economista debe planificar siempre con una visión de futuro”.

Alba Herrera, responsable de Administración y People en Lis Data Solutions, hizo hincapié en el papel de la tecnología como herramienta de apoyo. “La IA nos permite anticiparnos y analizar grandes volúmenes de datos, pero la decisión final sigue siendo humana. Tenemos que perder el miedo al cambio y aprovechar la tecnología para mejorar la eficiencia”, aseguró.

El debate también puso de relieve el valor de la formación en gestión empresarial para comprender mejor la realidad económica de distintos sectores. Elena Díezhandino, colegiada e ingeniera de procesos químicos en Sener, destacó cómo su conocimiento en gestión le permite tener una visión más amplia y estratégica de los proyectos que desarrolla: “Aporta una visión más estratégica y facilita la toma de decisiones”:

Sostenibilidad y planificación a largo plazo

La conferencia de clausura corrió a cargo de Cristina Herrero, presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), quien destacó la importancia de la planificación a largo plazo en la economía pública y privada. “Alejarnos del cortoplacismo es fundamental para garantizar un estado de bienestar sólido. Las reglas fiscales deben aplicarse con coherencia y transparencia para generar estabilidad en el sistema”, afirmó.

En el cierre institucional, la rectora de la Universidad de Cantabria, Concepción López, valoró la organización de foros como este para la reflexión y el análisis de la profesión, mientras que el consejero de Economía del Gobierno de Cantabria, Luis Ángel Agüeros, insistió en que “la sólida formación académica y el compromiso ético del economista serán clave para afrontar los desafíos de la globalización y la inteligencia artificial”.

La jornada concluyó con un consenso sobre la evolución de la profesión hacia un

modelo en el que la tecnología, la especialización y la responsabilidad social juegan un papel determinante.